Esa noche busqué nuevamente tu laberinto en el mío en ese recoveco espejado donde nuestros rostros intercambian imágenes. Te vi observándome. Contrariamente a lo que especularon, el tiempo y la falta de contacto limaron nuestros contrastes. Nos parecemos más. Pensaste lo mismo porque mirándome te recorrías la nariz, los párpados y las cejas con las yemas de los dedos.
-¿Cuándo nos vemos?
-No lo sé, contesté, cuando estemos listos.
Saludé apoyando la mano en el reflejo y volví al rincón donde cada noche sueño con la persona que voy encaminado a ser.
Aida Rebeca Neuah
Muy bueno. a veces, el espejo es un amigo.
ResponderEliminarA veces, nomàs.
un abrazo.
Muy bueno, quien queres ser?
ResponderEliminargaucho, sirven ... depende del modo en que se miren. como todo en la vida. besos bicentenarios.
ResponderEliminargaby... cuando sea grande quiero ser...viajera del tiempooooo. besos
ResponderEliminarEs muy bueno, Nena!!!
ResponderEliminarCelebro ese encuentro y el modo en que lo expresás!!!
Bellísimo el cuadro que elegiste, eh.
Besitos.
marinuchi, vistesss que lindo cuadro.el texto es de un dia melancolico?. feliz 25 de mayo a la distancia. bes
ResponderEliminarMuy buenas líneas. Hay sueños que son pequeños motores, por más que se sueñen en un rincón.
ResponderEliminarUn saludo.
yoni, suenio y realidad son como caras de un mismo prisma. un beso
ResponderEliminarEl espejo reflejo de nuestras propias miserias y lenta decrepitud.
ResponderEliminarBesos.