Ludmila desnuda, sentada frente al espejo de su cómoda, mientras peinaba su larga cabellera rubia, seguía hablando, decidida a desnudar también su alma.
A mí no me vas a poder leer, porque no se publicó mi comentario (ya le avisé al dueño de casa, a ver si me habilita) Me encantó. La historia me atrapó y cada vez se pone mejorcita, eh Besos, nena.
Es bueno. (el nombre "Lilith" es muy sugestivo.)
ResponderEliminarQue historia triste, en verdad.
Un abrazo.
No sé por qué, pero últimamente todo el mundo me deriva.
ResponderEliminarVoy, está bien. Pero, con lo bien que usté cuenta...
Un saludo.
dije allá, en la otra casa, la que acabo de visitar, que siento un particular cariño por ludmila...y otras cosas, bueno, bruja, vaya y lea si quiere.
ResponderEliminarbesitoss*
gaucho, lilith viene despues. beso
ResponderEliminarsir yoni gracias, lamento lo del derive, sera esta una de las ultimas veces, le cuento. muas
rayu noooo, mejor lo leo en la bola de cristal, esta medio oscura pero que se le va a hacer beso
A mí no me vas a poder leer, porque no se publicó mi comentario (ya le avisé al dueño de casa, a ver si me habilita)
ResponderEliminarMe encantó. La historia me atrapó y cada vez se pone mejorcita, eh
Besos, nena.