13 jun 2010

PARPADEANDO EN EL LIMBO (II)



De cuando estuve indeciso y conocí a Almíbar

Tras un tiempo de estar en el limbo mi confusión había aumentado. Si cuando estaba vivo no me decidía en las cosas mas simples, ahora de muerto, no encontraba ningún aliciente que me entusiasmara a vivir mi próxima existencia terrenal. Mamá me calmaba, me decía que en el momento menos esperado se me iba a prender la lucecita e iba a saber qué quería. Al comienzo de la segunda semana me despierto y tengo el desayuno en la mesita de noche. Hay también una tarjetita apoyada en el velador.

Almíbar Cornejo
Orientación de almas confusas
Pasaje el ombú 666

Sin perder tiempo como, me visto y salgo. Camino unos minutos hasta llegar a la dirección de la tarjeta. Guauuuuuu. Un castillo medieval con torres y todo… Impactante… sobre todo por los cuervos gigantes que le revoloteaban alrededor. Toco el botón del timbre y se oye la musiquita de la pantera rosa a todo volumen. Sale a recibirme una señorita vestida de infartante rojo con los ojos haciendo juego.
-Buen día, ¿en qué puedo ayudarlo?
-Buenas. Estoy buscando al orientador - le muestro la tarjeta.
-Almíbar Cornejo, encantada, orientadora- dice, mientras me incendia con su sonrisa- usted debe ser un alma confusa...
La preciosa mujer me invita a pasar. Nos acomodamos en los sillones llenos de almohadones colorados. Entre copitas de licor de cerezas, en una charla más que agradable, le cuento de mi vida, de mi muerte y de mis dudas para volver. Piensa un rato y se encamina a una habitación contigua de donde regresa cargando una pesada bola tapada con un lienzo rojo.
-Esto nos va a ayudar- destapa un ópalo gigante semitransparente- nos va a dar una pista.
Se sienta con la bola sobre su regazo y la acaricia diciendo palabras raras e incomprensibles. Afuera se oyen los graznidos de los cuervos que aletean desesperados. Debo confesar que el ambiente se torna medio raro. Almíbar se concentra, cierra los ojos y yo aprovecho para mirarla sin vergüenza. Además de hermosa, esa chica es algo más. Su tono de voz me tranquiliza.
-Acá veo… -dice y tiembla- acá veo…
-Reencarnemos juntos- le dije- Vos elegís cuándo y dónde. Es una cita.
Deja de convulsionarse, se acomoda y me guiña un ojo.
-Me encantaría- dijo. Busca su bolso y nos vamos a llenar los formularios en la oficina de reinserción carnal donde trabaja mi madre. Las cosas se dieron con mucha rapidez (siempre es bueno tener buenos contactos). En menos que canta un gallo teníamos todo el regreso organizado. Almíbar me propuso ir a Hawai y yo acepté encantado, ilusionado con la idea de verla bailar el hula-hula. Le pedimos a mamá y a Prince, mi perro, que nos acompañaran, pero no quisieron. Dijeron que aún no era su momento. Nos llevaron hacia el túnel de traslado, un largo pasillo iluminado por lamparitas de colores en el techo. Nos tomamos de la mano y empezamos a caminar…un parpadeo… y ahí comienza todo…de nuevo…y con ella.



Aida Rebeca Neuah

11 comentarios:

  1. Muy bueno.

    Todo comienza de nuevo.

    El sol sale todos los dìas,

    Nosotros, envejecemos.

    Un abrazo.

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  2. gaucho
    envejecemos y no se nota casi nada vio???

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  3. Seguro que no.

    Yo me afeitè el bigote, y parezco como tres meses mas joven!!

    Saludos

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  4. Vaya, vaya, va volviendo...y cómo realmente me intriga. Besos.

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  5. javier son ciclos. gracias por pasar. un beso

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  6. Es una buena forma de recomenzar. Total... existiendo la chance de volver y volver, no está de más darse un gustito. Un capricho del alma.

    Un saludo.

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  7. sir yoni
    es la primera reencarnacion del muchacho, ya aprendera.
    bueno su texto yoni, me hizo sentirme nuevamente arriba de los viejos subtes de madera. un beso.

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  8. liliana lucki
    bienvenida, entre en su blog y pispee un poco. me encanto!!! prometo entrar con mas tiempo. un beso.

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  9. Excelente modo de volver, me ha encantado.
    Tu relato ha traído una cierta tranquilidad espiritual a mi vida, me encanta pensar que será así, me ilusiona encontrar a mi madre aliviándome los trámites, y me enfelicese saber que volveré a ver a todos mis bichos...
    Besitos.

    (de a poco volviendo a la blogósfera, todo lo que el calor permite)

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  10. bien, me alegro que mejores, igual tomatelo con calma, es largo el verano por aca. gracias marina.besos a los michis

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