Esa noche era como cualquiera. Me invitaste a escuchar a tus amigos tocar en un bar perdido en Palermo, recuerdo que el garito era el típico bar de esquina de barrio, sucio, desvencijado, con esos muebles color café desgastados, acusando los años de recibir parroquianos, denotando su historia. Una orquesta decrepita vestida de gala gastada. Gente sentada en las mesas, todos salidos del mismo agujero donde el pasado y el futuro son la misma cosa. Aletargados, bebiendo algunos observaban con mirada perdida hacia la pista, esperando. Una mujer, vestida de plataluna me miró insinuante y me hizo un gesto con la cabeza. Che, te están invitando a bailar me dijiste con abierta picardía, me acerqué a ella. El “cómo te llamas” fue simultaneo con la llevada a la pista. Unos segundos para reconocernos hasta empezar a tocarnos. Su mano en la mía, su boca en mi cuello y un susurro “dejá que yo te llevo”. De ahí en más, no tuve opción, tuve que dejarte, abandoné todo, la casa, los chicos y a vos. Esa mano en mi espalda guió los cortes, las quebradas y también mi destino futuro. ¿Qué le vas a hacer? “el Tango hizo lo suyo” y “nosotras hicimos la nuestra”.
Aida Rebeca Neuah
Imagen: "Como 2 extraños" por Vastasimon
Así es la vida. Uno se la pasa cambiando figuritas, hasta que aparece una que le interesa y cambia todas las demás, las que tenía, por esa que ya no piensa soltar.
ResponderEliminarHasta que llegue otra, claro está.
Un saludo.
Muy bueno....muy.
ResponderEliminarAhora ya no invitará a nadie a ver si el Tango se las sigue llevando.....
Un beso.
Esooooo.
ResponderEliminarViva el tango.
abrazo
¿Y qué esperaba el hombre? Si jugás con fuego, te quemás. Si jugás con el tango, te apenás.
ResponderEliminarUn beso y una quebrada.
Buen relato.
ResponderEliminarUna idea original muy bien lograda.
Algunas cosas pasan, sea donde sea.
Unabrazo.
Aroma de tango saliendo por la pantalla. Amores y pasiones de hoy. Excelente final.
ResponderEliminaren cualquier momento puede pasar...y lo que hasta ese instante era nuestra vida, pasa a otro plano dandole lugar a una nueva vida
ResponderEliminarbeso
Por Luna...porque esa mujer es Luna...todo..todoytango
ResponderEliminarbeso*
Bien dice Laura ahí que todo puede pasar. Cierto. Y si lo motiva e inspira el tango, con más razones...
ResponderEliminarEs irreversible, una vez infectado con el virus del 2x4, el cuerpo no vuelve a ser el mismo!
Besos!!
lo dicho sir yoni, esta seniorita empezo a juntar fichus de otro album. besin
ResponderEliminartenes razon dany, en la milonga siempre te pueden soplar la minita. bes
ResponderEliminarchan chan
ResponderEliminargeo
beso
claro mambretin, los hombres saben perfectamente que no se puede llevar a las esposas a escuchar tango... se corren graves riesgos, muchos, uno que la rubia mireya le saque la mujer. besin
ResponderEliminarclaro que si, a la vuelta de la esquina nos pasa si tiene que pasar. besin gauchito
ResponderEliminardanu... vos sentiste olor a tango? donde? NO DIVULGAR. bes
ResponderEliminarla vida nos da esos giros. verdad lau. beso
ResponderEliminarrayu, no es exactamente Luna... Lunita esta muerta con Lito. no tiene ojos para nadie mas, aunque se haya echado una canita al aire con el ex marido. de carne somos. besin
ResponderEliminarintendente, el tango en sus origenes fue un baile estrictamente masculino, en este relato se volvio femenino. besito
ResponderEliminarEsas cosas pasan en el ambiente tanguero. Y ya sabemos que todo lo que tenga que pasar, pasará.
ResponderEliminarUn beso.