16 abr 2010
PABLITO Y LAS PALOMAS
Pablito aparecio. Estaba sentado en la cornisa del edificio de enfrente conversando con las palomas. A medida que se iba acercando el momento de su muerte, mas claro se le hacían sus gorgojeos, ahora ya los comprendia por completo. Ellas le contaron que sabían que el estaba confundido y que su trabajo consistía en explicarle lo que no entendiera.
Por la ventana de la habitación en la que estuvo internado su última semana de vida vio entrar a sus padres abrazados llorando.
-¿porque están tan tristes si yo me siento tan bien?
-piensan que te tenían y ya no te tienen mas, eso les duele, se sienten vacíos, contestaron las palomas.
Aguzo su mirada hacia al final del pasillo saliendo de su cuarto del hospital. Podía sentir la tension en el ambiente, el aire bullía en tono rojo intenso. Varias personas discutían, reconoció al doctor que lo opero, al anestesista, y a dos enfermeras. Sus caras dibujaban muecas de pánico mientras resolvían cual seria la versión oficial de la muerte del menor.
- ¿porque tienen miedo?
- la gente piensa que puede evitar la muerte y ellos no están seguros de haber hecho lo que podían para salvarte Pablo, contesto la paloma oscura que se veía mas vieja.
En la habitación contigua a la reunión del equipo de profesionales de la salud habia una chica joven con la tez pálida y mirada perdida. El adolescente recorrió su facciones de memoria y reconocio a Cora, la enfermera tan bonita que le había enamorado. Se acordó como ella había puesto distancia entre ellos dos cuando vio que se gustaban. Recordó también los cuidados amorosos que le dispensaba cuando lo veía dormido.
- ¿Como uno puede trabajar con seres humanos y pretender no involucrarse?
- alguna gente piensa que así se cuidan a si mismos, pero la realidad es que el esfuerzo por mantenerse al margen es mas dañino para ellas que el comprometerse emocionalmente, dijeron dos o tres palomitas a coro.
Y Pablito empezó a sentir burbujitas de paz que le llenaban el estomago, le dijo chau a su mundo y se elevo por el cielo escoltado por una bandada de palomas.
Aida Rebeca Neuah
(Basado en el famoso cuento "La señorita Cora" de Julio Cortazar)
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Maravilloso relato. Una visión diferente de algo que suele ser tan duro.
ResponderEliminarCada vez que paso por situaciones de este tipo, me doy cuenta de que me falta mucho para tener la elevación espiritual necesaria... para poder comprender de este modo...
Tu cuento me ayuda.
Un abrazote inmenso, Nena.
uiaaaaaaaa, paso la tia marina. besos a los tigres. pasala lindo y cuidado con el ibuprofeno que es toxico.jiji
ResponderEliminarMaravillosa descripción poética de un cuento del mas grande.
ResponderEliminargracias danush
ResponderEliminarF E L I C I T A C I O N E ! ! ! ! ! ! ! !
ResponderEliminargras MF. placer tenerte de visita!!!
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