Develar los misterios del universo siempre ha sido prioritario para el
ser humano. Toda incógnita por más pequeña que fuera genera en cada uno de
nosotros la necesidad urgente de resolverla. Para lograrlo, muchas veces,
echamos mano a lo primero que encontramos, redefiniendo verdades y realidades
simples en mentiras e irrealidades complejas. Numerosos estudios han
determinado que las respuestas a los más profundos interrogantes son de lo más sencillas,
aunque no siguen el tipo de pensamiento lineal que estamos acostumbrados a
utilizar. En casi un 99% de las veces un simple objeto es el que determina la
diferencia. Utilizando este criterio primordial y básico, un grupo de
renombrados científicos de la Universidad Hebrea de Massachusetts (MUH), han creado un
sistema infalible para resolver enigmas pluri-lógicos,
el método de la “media roja”.
El misterio de la sonrisa
¿De qué reía la Mona Lisa? Pues bien, la sonrisa es una forma de expresar
facialmente satisfacción ,entonces sabemos que la señora estaba plenamente
satisfecha. Pero… esa picardía en su sonrisa…
¿a que se debía? Ella descubrió una
“media roja” bajo la almohada. Su joven amante (ella gustaba de jóvenes mozos), preso de un ataque de celos,
la había dejado olvidada con la esperanza que el marido ausente la encontrara a
su regreso. A Mona esas actitudes lejos de enojarla la llenaban de ternura. La
Gioconda sonreía por “la media roja”.
Teoría de la gravedad
Las apariencias engañan. Una manzana, la que le cayó en la cabeza a
Isaac Newton, no era lo que parecía. Un grupo de niños traviesos, jugando en plena tarde,
aburridos, rellenaron una “media roja” con piedras, se subieron a un manzano y
esperaron que un pobre gil se sentara debajo para dejar caer el proyectil. Cuando
el pobre Isaac se sentó frente a aquel árbol
le pareció haber sido golpeado por una manzana. La teoría de la gravedad fue elaborada
gracias a “la media roja”.
El primer planeador de la historia
El primero en imaginar un hombre haciendo ala delta fue Da Vinci,
muestra de eso son sus innumerables bocetos de planeadores. Saliendo de su casa
una tarde de abril, Leonardo, tuvo calor y se sacó “la media roja” que tenía
puesta, la alzó sobre su cabeza y corrió para meter viento en el agujero que era para el
pie. Tuvo tan poca suerte que la media
se descosió por la costura y se abrió completamente. Él agarró con una
mano cada punta de la media, la levantó sobre su cabeza y siguió corriendo con
la media cual banderita roja hasta que se encontró con una escalera y saltó
todos los escalones sin dudar. Tal era su genialidad que se dio cuenta al
instante que el trapo abierto sobre su cabeza había amortiguado su caída. El primer aerodeslizador
conocido fue precisamente “la media roja”.
El derretimiento de las formas
Sentado en su sillón preferido, Dalí miraba la vida pasar. Lo había hablado muchas veces con
Gala, sentía que los días se le escapaban. Para Salvador, las horas eran un helado que él estaba comiendo y no
importaba con cuanta premura lo hiciera siempre algo se le terminaba cayendo. Los minutos se le escapaban. Su reloj se derretía. ¿Dibujar un reloj
derretido? ¿Cómo? Sobre el respaldar de la silla vio “la media roja” que se
había sacado; ésta se dejaba caer por el peso de los años. El tiempo de Dalí se
derrite igual que “la media roja”.
Extractado de “Los misterios del universo no son moco de pavo” de D.
Shrekman.
Aida Rebeca Neuah
Imagen: "Ciudades invisibles" de Tania Coello
Desde ahora tendré siempre cerca una media roja!!
ResponderEliminarBesos!!!!
Jua! Fantástico. Eso explica la mala campaña de Boca y la contaminación a la vez!
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