Te planteo la situación x: Hipotética o no. Digamos que un
día, que puede ser hoy, junto coraje y me animo: decido invitar a salir a mi
vecina. Morocha infartante, piernas largas, refuerte, 1:85. Tengo una ventaja primordial, de estatura digamos, ella puede hasta usar tacos
conmigo. Ésta chica es morocha, como dije y vive en el mismo piso que yo, departamento 8. De ahora en más, la llamamos, Lucy (siempre
quise salir con una con ese nombre). Bueno, me pongo lindo. Me esmero. Huelo
bien. Le toco la puerta. Toc toc. Hola, soy tu vecino de al lado (sonrío) ¿me
das una taza de azúcar? No, este no es buen comienzo. ¿Quién iría tan lindo y
aromático a pedirle algo a la vecina? Giremos. Estoy sentado en el sofá, de entrecasa y
quiero salir a bailar. ¿Qué mejor que con Lucy la vecina que está una bomba? Así
como estoy, de bermudas y musculosa sin afeitar salgo al pasillo. Además donde
va a encontrar uno alto como ella. Toc toc. ¿Querés ir a bailar conmigo? Así no
funciona, ninguna chica va a salir con un perfecto desconocido. Rotemos. Hola, soy Carlos, ¿vamos a bailar? Conocerse
es más que saber el nombre. Debería conocerme antes que yo la invite a salir.
Quizás hablar un poco en el ascensor. No sé, pensemos… quizás ayudarla a sacar
las bolsas de basura o llevarle las compras. Probemos nuevamente. Hola, soy Carlos, tu vecino, ¿te ayudo?
Gracias y me rodea los brazos al cuello y un metro veinte de piernas se me
enredan en la cintura. Eso estaría bueno, lo vi en una película yanqui. Aunque,
no funciona nunca. ¿Qué tal servicio a domicilio? Va de nuevo. Toc toc. ¿Te saco la basura?
Dale, ¿cómo te llamás? Carlos. Pasate por casa todos los días a las siete y me
bajás la bolsita. ¿Qué pelotudez? Nadie sale con alguien tan entregado. Probemos
mejor con las mascotas. Hola, soy Carlos, se me escapó el gato. Vamos a
buscarlo juntos (Eso de verla subida al árbol en mini tratando de bajar un gato
desconocido para mí, es como estimulante). No procedente, seguro que Lucy es
alérgica a los gatos y los perros no se suben a los árboles. Ponete las pilas, vos que estás leyendo, si vos, ayudame,
tírame una línea para salir con esa lunga impagable. Seríamos la pareja perfecta. Gracias, ya sé, me pongo
lindo, me afeito, me tiro el frasco de perfume y allá vamos. Toc toc, hola soy
Carlos… y yo Roberto…Miré para abajo. Me atendió un enano. Parece que a Lucy le gustan los petisos.
Aida Rebeca Neuah