29 jun 2010

SIEMPRE


Se despertaron juntos, como ellos les habían prometido.
Mujer y hombre, con las manos entrelazadas, cien años después.
Se incorporaron poco a poco con pereza. Era difícil volver a activar los músculos.
En aquellos momentos de dulce encuentro, asomaron los recuerdos de su tierna despedida. Se miraron con la comprensión que nace del afecto infinito.
El lugar había cambiado, a pesar de ser el mismo sitio de entonces. Notaron con tristeza que faltaban sus efectos personales.
Finalmente lograron ponerse de pie. Tardaron mucho rato en poder llegar a la ventana y asomarse. Hacía calor. Lo que vieron fue desolación. Nada quedaba de su jardín, de su calle ni de su barrio. Solo quedaban ellos dos, inseparables y unidos por su amor eterno para SIEMPRE.



Aida Rebeca Neuah

24 jun 2010

ALGEBRA COTIDIANA



Dado un conjunto no vacío, Grupo, que contiene tres elementos o individuos a saber: A (Ángeles), B (Bárbara), C (Claudio) y éstos elementos cumplen las siguientes propiedades:

1) reflexiva: cada uno de los individuos del grupo se relaciona consigo mismo. Es decir… A se relaciona con A, B con B, C con C.
CIERTO.

2) simétrica: la relación es simétrica cuando A se relaciona con B… entonces B se relaciona con A.
POSITIVO PARA TODOS LOS INDIVIDUOS DEL GRUPO G.

3) transitiva: cuando A tiene relaciones con B y B tiene relaciones con C entonces…
A tiene relaciones con C.
AFIRMATIVO PARA TODOS NOSOTROS.

¡Mami, te das cuenta…que tu hijo viva con dos chicas y duerman juntos en la cama de tres plazas se llama Relación de equivalencia y esta en los libros de la facultad!

Aida Rebeca Neuah

19 jun 2010

EL MIEDO


Contó los dedos. Pulgar, índice… meñique. Estaban todos. La ceremonia de entrega de mano fue rápida y emotiva. Quería que el tiempo volara hasta la boda. Mientras la novia manca organizaba su ajuar, él contaba los segundos. En el altar, frente a ella, contuvo su excitación hasta que oyó al cura… y serán una sola carne… el novio rebosante de pasión comenzó a devorarla. Empezó por los sesos, lo más sabroso. Su familia colaboró con placer, sobre todo su madre que dirigió el festín. El amor dura lo que el frenesí por la carne perdura- dijo él, aterrado de amar.

Aida Rebeca Neuah

Basado en "Una sola carne" de Armando José Sequera

13 jun 2010

PARPADEANDO EN EL LIMBO (II)



De cuando estuve indeciso y conocí a Almíbar

Tras un tiempo de estar en el limbo mi confusión había aumentado. Si cuando estaba vivo no me decidía en las cosas mas simples, ahora de muerto, no encontraba ningún aliciente que me entusiasmara a vivir mi próxima existencia terrenal. Mamá me calmaba, me decía que en el momento menos esperado se me iba a prender la lucecita e iba a saber qué quería. Al comienzo de la segunda semana me despierto y tengo el desayuno en la mesita de noche. Hay también una tarjetita apoyada en el velador.

Almíbar Cornejo
Orientación de almas confusas
Pasaje el ombú 666

Sin perder tiempo como, me visto y salgo. Camino unos minutos hasta llegar a la dirección de la tarjeta. Guauuuuuu. Un castillo medieval con torres y todo… Impactante… sobre todo por los cuervos gigantes que le revoloteaban alrededor. Toco el botón del timbre y se oye la musiquita de la pantera rosa a todo volumen. Sale a recibirme una señorita vestida de infartante rojo con los ojos haciendo juego.
-Buen día, ¿en qué puedo ayudarlo?
-Buenas. Estoy buscando al orientador - le muestro la tarjeta.
-Almíbar Cornejo, encantada, orientadora- dice, mientras me incendia con su sonrisa- usted debe ser un alma confusa...
La preciosa mujer me invita a pasar. Nos acomodamos en los sillones llenos de almohadones colorados. Entre copitas de licor de cerezas, en una charla más que agradable, le cuento de mi vida, de mi muerte y de mis dudas para volver. Piensa un rato y se encamina a una habitación contigua de donde regresa cargando una pesada bola tapada con un lienzo rojo.
-Esto nos va a ayudar- destapa un ópalo gigante semitransparente- nos va a dar una pista.
Se sienta con la bola sobre su regazo y la acaricia diciendo palabras raras e incomprensibles. Afuera se oyen los graznidos de los cuervos que aletean desesperados. Debo confesar que el ambiente se torna medio raro. Almíbar se concentra, cierra los ojos y yo aprovecho para mirarla sin vergüenza. Además de hermosa, esa chica es algo más. Su tono de voz me tranquiliza.
-Acá veo… -dice y tiembla- acá veo…
-Reencarnemos juntos- le dije- Vos elegís cuándo y dónde. Es una cita.
Deja de convulsionarse, se acomoda y me guiña un ojo.
-Me encantaría- dijo. Busca su bolso y nos vamos a llenar los formularios en la oficina de reinserción carnal donde trabaja mi madre. Las cosas se dieron con mucha rapidez (siempre es bueno tener buenos contactos). En menos que canta un gallo teníamos todo el regreso organizado. Almíbar me propuso ir a Hawai y yo acepté encantado, ilusionado con la idea de verla bailar el hula-hula. Le pedimos a mamá y a Prince, mi perro, que nos acompañaran, pero no quisieron. Dijeron que aún no era su momento. Nos llevaron hacia el túnel de traslado, un largo pasillo iluminado por lamparitas de colores en el techo. Nos tomamos de la mano y empezamos a caminar…un parpadeo… y ahí comienza todo…de nuevo…y con ella.



Aida Rebeca Neuah

9 jun 2010

PARPADEANDO EN EL LIMBO



De cuando fallezco y me encuentro perdido

Un parpadeo y estoy parado en una larga fila de gente esperando. Tengo un papelito con el número 225 escrito a relieve en la mano.
-¿qué número tiene señora?- pregunto a una anciana de batón con una canasta de compras colgada del brazo.
-987- responde mirando mi número- andá para adelante pibe que vos estas antes.
Camino adelantándome en la hilera asombrado del orden que imperaba. Hay personas de diferentes países, razas y épocas. Cada cual tiene su papelito en la mano. Avanzo una eternidad hasta encontrar mi lugar en la fila entre un señor vestido de Don Quijote y un hincha fanático de San Lorenzo. Suspiro al comprobar que faltaban solo tres personas y llego a la ventanilla. Bien…
-224- grita La voz. El Quijote toma su lugar frente a la ventanilla.
-¿Otra vez por acá Don Álvaro? ayer quedamos en que iba a ser un caballero hidalgo. Que acordó con su esposa encontrarse en España en el 1600. Lo mismo que la otra vez… le explico… el destino una vez acordado no tiene cambio. La carpeta de su esposa no se puede abrir y yo no puedo saber dónde está ni quién es. ¿Está claro?
En esta última frase La voz se pone de pie y le veo el rostro. Me quedo sin aliento.
-El próximo. 225.
-Mamaaaaaaaá- dije temblando de emoción. No la veo desde… desde… desde hoy a la mañana cuando me trajo el desayuno.
-¿Qué hacés acá mami? ¿Qué hago yo en este lugar? ¿Quiénes son estos?- dije señalando la interminable y colorida muestra de personajes con sus vestimentas exóticas.
Mi madre levanta la vista y me sonríe. Saca del cajón del escritorio un cartel "vuelvo en un rato" y me arrastra hacia un panel lateral al tiempo que empezamos a escuchar las quejas de la gente.
Nos sentamos en un bar cercano. Pedimos dos chupines de vodka mientras me contaba que entre vidas se tomaba un descanso trabajando voluntariamente para la oficina de reinserción carnal, que no tenía acceso a los legajos de los fallecidos que vendrían, que yo estaba muerto, que siempre era bueno encontrarse con parientes. Este espacio atemporal en el que estábamos se llamaba limbo. Los difuntos se quedaban hasta que elegían dónde ir. También podían capacitarse para un mejor desempeño en la vida siguiente. Me dijo que era mi primera muerte, para la próxima tendría más claro el proceso, que era normal que estuviera confundido, era el lugar ideal para eso. Me invitó a quedarme en su casa y masculló algo de una sorpresa mientras pagaba y me llevaba al piso de arriba donde vivía. Al abrir la puerta oí el ladrido y medio segundo después lo reconozco. Prince el perro cuzco que, pobre, no sobrevivió al atropello del auto del vecino. Pero miralo vos… qué lindo que estaba… me siento a acariciarlo pensando en el camino a tomar. Estaba abrumado, no sabía que hacer…mientras tanto me encontraba bien acompañado…




Continuará…

Aida Rebeca Neuah

3 jun 2010

CUENTO PRUSIANO


Tanto esperar y esperar al fin llegó a destino. Con el rostro cubierto en su totalidad por un tul negro esperó en el carruaje mientras su empleado bajaba y adquiría la pócima. Estaba desesperada y no pudo con su ansiedad. Antes que el sirviente llegara al carro con el recipiente, se trastabillo bajando. Con rudeza tomó el perfumero y bebió un largo sorbo. Se observó las manos, la piel manchada y amarillenta se estiraba lentamente. Esperó a que se terminara el proceso, sacó un espejo de su bolso y levantándose el velo se miró complacida. Nunca había preguntado que ingredientes contenía la formula rojiza que la hacia rejuvenecer y sentirse fuerte. En las altas esferas de la aristocracia prusiana se decía que su componente principal y secreto era la sangre humana. Que el brebaje era tan potente que hasta el mismo Bismark debía su fortaleza y su buen porte a él. ¿De donde sacarían la sangre? se preguntó. Empezó a sospechar al día siguiente cuando leyó los titulares del periódico. Misteriosa aparición de cuerpos desangrados. La policía cree que se trata de condenados a la horca. Funcionarios cercanos al canciller de hierro estarían involucrados en el hecho. Corría el año 1876.


Aida Rebeca Neuah